El salario emocional: las personas trabajadoras ya no solo buscan dinero

Compartir

Desde el inicio de la actividad empresarial de Quobis en 2006, nos dimos cuenta de que era necesario crear condiciones laborales atractivas para atraer talento tecnológico. Competimos con grandes corporaciones, con altos ingresos, situadas en lugares atractivos, cuando acabábamos de nacer, no teníamos financiación externa y estábamos situados en un lugar no muy atractivo del Polígono de A Granxa de O Porriño.

¿Cómo llamar la atención de los mejores profesionales? El primer paso es tener un proyecto coherente y un mensaje serio. Lógicamente, la motivación sobra en ese período de juventud, pero eso no es suficiente para transmitir y contagiar a potenciales nuevos trabajadores. Contar con planes atractivos desde el punto de vista tecnológico fue uno de eso baluartes: la motivación por trabajar con las nuevas tecnologías, por estar a la vanguardia en un nicho tecnológico y por poder desempeñar un papel dentro de un ecosistema de empresas internacionales contribuyó a captar el interés de jóvenes trabajadores que buscaban escapar de las consultorías tecnológicas convencionales.

Eso era lo primero que podíamos ofrecer paralelamente a las condiciones salariales del mercado, y abrió las puertas al concepto de salario emocional: aquellas características que mejoran la relación trabajador-empresa y que no se miden en euros en una nómina.

Quobis trabaja en el ámbito de las comunicaciones en tiempo real, que son herramientas que creamos, y que permiten la comunicación en escenarios de movilidad. Esto, que ahora se ha ampliado tras la pandemia de Covid, fue bastante innovador diez años antes. Estas herramientas nos abrieron las puertas al teletrabajo y decidimos probarlo nosotros mismos. El teletrabajo no era muy habitual porque, ante la pseudo-amenaza de una pandemia llamada Gripe A en el año 2010, que ocupó los titulares en la prensa, incluso la TVG abrió el telediario desde nuestra oficina para explicar cómo se podía evitar el contacto humano con el teletrabajo.

Si pasamos a la actualidad, ¿en qué se diferencian ahora las condiciones laborales tras la consolidación de factores como el teletrabajo, la conciliación, etc. en buena parte de las empresas de servicios? En Quobis intentamos mantenernos por delante de otras empresas de nuestro sector, en primer lugar con unas condiciones salariales dignas (no hay un salario emocional posible sin un salario real justo) y aportando toda la flexibilidad laboral que permiten nuestra actividad y mercado.

¿Qué queda más allá para mejorar las condiciones de trabajo? Pienso que es relevante que los trabajadores se sientan valorados y útiles en su actividad, trabajando en proyectos atractivos, con proyección y que puedan formar parte de una carrera profesional que puedan construir. También parece relevante el vínculo colectivo, preservando lógicamente la independencia del individuo. La excesiva comercialización del trabajo, la falta de contacto con los compañeros cuando se trabaja desde casa, etc. a veces genera un comportamiento no empático con el resto de los compañeros. Trabajar para verse como parte de un grupo fomenta una mayor lealtad y satisfacción individual.

Por último, trabajamos en actividades y proyectos entre departamentos, para evitar silos dentro de la empresa, con aquellas personas con las que coincidimos en menos ocasiones en el trabajo diario. Así, proyecto empresarial, plan de carrera, respeto laboral y flexibilidad son los ejes que complementan, en el caso de Quobis, el salario real para crear una experiencia más atractiva.

Picture of Iago Soto
Iago Soto

Co-fundador y director de negocio de QUOBIS.