En este webinar, abordaremos los nuevos retos y riesgos que requieren de la participación activa de los estados, las organizaciones públicas, privadas y la sociedad en general.

Más allá de evidenciar la exigencia que tienen las empresas y los países de empoderar nuevos liderazgos responsables, implicados, accesibles e innovadores, evidencia la necesidad que tenemos como sociedad de Liderazgos Sostenibles.

Un Liderazgo Sostenible es un liderazgo consciente del impacto de su actividad sobre la sociedad en su conjunto, que formula sus objetivos de forma responsable y coherente. Lo que define a una persona líder es el impacto que genera con sus decisiones y actuaciones, siendo ejemplo vital para otros.

Un Liderazgo Responsable es un liderazgo que apuesta por la sostenibilidad y viabilidad de su proyecto desde un punto de vista Económico, Social y Medio Ambiental, incorporándolo indudablemente a sus objetivos.

Este nuevo contexto obliga a organizaciones públicas a adaptar su modelo productivo, de servicios y de crecimiento hacia una gestión más sostenible, más ética, que tenga en cuenta el aprovechamiento de los recursos, que diagnostique su impacto, que dialogue con su entorno y dé respuesta a las necesidades de los grupos de interés o stakeholders, midiendo el retorno y los impactos de su organización.

Aquellas entidades que incorporan la Gestión de la RSC a la Gestión Integral de sus organizaciones obtienen resultados más eficientes. En esta línea, las personas directivas que atienden a criterios sostenibles y éticos también obtienen una mejor valoración, muestran tendencias más innovadoras y marcan el camino a seguir, apostando por tres competencias clave:

1. Liderazgo consciente: alinear a los equipos en torno a unos objetivos responsables y as estrategias bien definidas.
2. 2. La comunicación: capacidad de trasladar el entusiasmo al equipo, mejorando la comunicación y generando canales de diálogo.
3. La ejecución: llevar a la práctica esa estrategia, mejorando la eficacia y movilizando a todas las personas de la organización.

En las organizaciones esta búsqueda de transformación social no solo debe de ser perseguida de forma orgánica, sino que también debe ser alimentada a través de una sólida formación académica. Esto permite entender a las personas que lideran el alcance de sus acciones y adquirir las herramientas formales para llevar sus iniciativas de la filantropía a acciones verdaderamente estratégicas, coherentes y que aporten rentabilidad, asegurando la permanencia de sus proyectos, de sus empresas.